
El fraude con receta crece constantemente: solo en 2024 se detectaron más de 13 millones de euros. Ante la creciente sofisticación de los documentos falsificados, las soluciones tradicionales están llegando a sus límites. Nuevas tecnologías, controles reforzados, software especializado... Descubra los métodos que se deben implementar para proteger el sistema de salud de manera sostenible.
El fraude con recetas es la práctica de falsificar, desviar o fabricar recetas falsas para obtener medicamentos de manera ilegal.
Puede adoptar varias formas, tales como:
Hoy en día, las redes organizadas explotan sofisticadas herramientas digitales para producir falsificaciones que son casi indetectables a simple vista. ¿Cuál es el problema? Fraude debilita la cadena asistencial, alimenta tráfico peligroso y expone a los pacientes a riesgos médicos graves.
La falsificación de recetas afecta principalmente a los medicamentos en alto valor o con alto potencial de reventa en el mercado paralelo.
Los productos más codiciados son analgésicos Poderoso O el tratamientos para la diabetes. Son raros y tienen un costo elevado.
Las cifras recientes dan fe de la magnitud del problema.
En 2024, elSeguro médico Identificado y detenido más de 13 millones de euros en fraude vinculado a recetas falsas Y para Tráfico de drogas.
Este fenómeno no es baladí: afecta gravemente al sistema de salud y desvía los recursos que deberían asignarse a la atención de los pacientes. También es un problema de salud pública.
Las drogas derivadas de estos tráficos pueden ser revendido en el mercado negro, consumido sin supervisión médica o exportado ilegalmente.
En cualquier caso, las consecuencias para la salud son potencialmente dramáticas.
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Reconociendo los peligros asociados con la falsificación de recetas, el seguro médico ha fortalecido su arsenal en la lucha contra el fraude.
Destacan dos dispositivos principales: el teleservicio Asafo-Pharma y la generalización gradual dereceta digital.
Lanzado en 2024, Asafo-pharma es un avance significativo. Permite a los farmacéuticos denuncie inmediatamente cualquier sospecha de una receta falsificada.
Luego, Health Insurance analiza los informes, que puede transmitir alertas a todas las farmacias del territorio.
Desde su implementación en agosto de 2024, el sistema ha permitido recopilar más de 7.300 sospechas, 2.000 de las cuales se transmitieron urgentemente a las farmacias francesas.
En tres de cada cuatro casos, las recetas notificadas se confirmaron realmente como fraudulentas.
Esta colaboración directa entre los profesionales sobre el terreno y los organismos de control representa una respuesta eficaz, pero que sigue siendo reactiva en lugar de preventiva.
Al mismo tiempo, la prescripción digital está progresando.
Su objetivo es reducir las falsificaciones vinculadas a documentos en papel integrando las recetas directamente en un circuito desmaterializado seguro.
A finales de febrero de 2025, era 56 millones de recetas digitales que se había creado. Esta transición a la tecnología digital es un paso esencial en la modernización de la vía asistencial.
Sin embargo, si bien reduce algunos riesgos, no elimina por completo las posibilidades de fraude. Para ser totalmente eficaz, esta estrategia debe ir acompañada de soluciones tecnológicas que puedan detectar el fraude en tiempo real.
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Precisamente en este contexto, soluciones innovadoras como Finovox encuentra su lugar. Especializado en detección de documentos falsos, Finovox utiliza algoritmos avanzados capaces de identificar anomalías que son invisibles para el ojo inexperto.
El software analiza automáticamente tus documentos. Puede identificar inconsistencias tipográficas, retoques digitales, duplicaciones sospechosas o anomalías en los metadatos de los archivos. Estas comprobaciones se realizan en unos segundos, lo que permite integrar Finovox directamente en el flujo de trabajo de los farmacéuticos y las instituciones de salud.
La contribución de Finovox es doble. Por un lado, él alivia a los profesionales de la salud, que no siempre pueden dedicar tiempo a analizar todos los documentos sospechosos. Por otro lado, aporta un garantía adicional de fiabilidad detectando falsificaciones que de otro modo serían indetectables.
Más allá de la protección financiera, el desafío está por encima de todo humano. Prevenir la entrega de medicamentos obtenidos de manera fraudulenta es preservar el acceso de pacientes reales a sus tratamientos y evitar que las sustancias sensibles no circulen en circuitos paralelos.
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