El fraude es un problema importante para las empresas de todos los tamaños. El fraude puede ser costoso desde el punto de vista financiero, pero también puede dañar la reputación y la confianza de los clientes. Para combatir este flagelo, muchas empresas crean unidades internas de lucha contra el fraude. Pero, ¿cuáles son los procedimientos a seguir para establecer un sistema de este tipo?